arte Notas

La Divina Lengua

La divina lengua es un
espectáculo y un libro
del artista Mariano Magnífico
que trata sobre el idioma
castellano y la lengua en
general:
El pasatiempo narra el viaje
dantesco de Magnifico
desde el Paraíso de la Divina
Lengua hasta el Infierno de
los malhablados. En ese
descenso autobiográfico,
el actor atravesará con
distintos cuadros musicales
y escenas en distintos
escenarios en los que la
lengua humana ha ido
mutando a lo largo de
nuestras vidas: la infancia, el
jardín de infantes, la escuela,
los medios de comunicación
y hasta un almuerzo familiar.
En ese viaje dantesco,
aparecen personajes como
el Padre Gracias, la seño
Rita, Norma la directora,
Evaristo el guapo, Emiliano
el guacho y la mismísima Real Academia
Española, personificada en una drag
queen.
Magnifico hará de esta divina comedia
una reivindicación de la palabra como
elemento de unión y convivencia entre los
humanos, sin importar edades, geografías
ni clases sociales, y de la cual no
deberíamos sentir tanta vergüenza.
Elenco
Mariano Magnifico
STAGE MANAGER: Vanesa Luna
ESCENOGRAFÍA: Yamila Barreira
MÚSICA ORIGINAL: Mariano Magnifico –
Ernesto Biasotti
PRODUCCIÓN EJECUTIVA: Denise
Camps – Soledad Morra
PRODUCCIÓN GENERAL: Mariano
Magnifico
MUSICO: Ernesto Biasotti – Georgina
Fazio
DIRECCIÓN GENERAL: Mariano
Magnifico
VESTUARIO: Adriana Paterniti
ILUMINACIÓN: Denise Camps – Matías
Canony
IDEA ORIGINAL: Mariano Magnifico
Información del libro
La divina lengua es un viaje hacia las
zonas más recónditas de nuestra propia
lengua. Desde el Paraíso de la gramática
perfecta y las normas de escritura, hasta
el Infierno del lenguaje inclusivo y el
lunfardo. En el medio, el Purgatorio, el
espacio oportuno para sanar nuestras
bocas sucias y elegir si ascender a Dios
o tirarse de lleno al fuego. Con ingenio y
humor, recorrerán las múltiples tensiones
de la lengua, entre el cielo y el infierno, lo
bien dicho y lo mal dicho, escribir según la
ortografía y escribir como no se debe. Por
eso, este libro hará sacudir nuestra lengua
hasta encontrar nuestra propia salvación.
Colaboración: Mariano Magnifico